

AISLAMIENTO SISTEMA SATE
El sistema SATE quiere decir “Aislamiento Térmico por el Exterior”, haciendo referencia al sistema utilizado para aislar térmica y acústicamente una fachada por el exterior. Este sistema cuenta con muchas ventajas desde el punto de vista del ahorro energético, medioambiental y también del confort, por lo tanto, es un sistema muy utilizado tanto en obra nueva así como en rehabilitación de edificios.
El sistema SATE consiste en aplicar un material aislante adherido al muro por fijación mixta por medio de adhesivo y fijación mecánica. El aislamiento SATE impide la aparición de puentes térmicos en el edificio, por lo que la inercia térmica del edificio mejora, y por lo tanto también mejora la habitabilidad y el confort térmico dentro del edificio. Aislar térmicamente la fachada por el exterior mejora sustancialmente el ahorro económico y energético, ya que se reducen las pérdidas de energía que se producen a través de la fachada del edificio.
Mejora por mucho el confort y la calidad de vida de los habitantes del edificio
La premisa principal del sistema SATE es minimizar la demanda energética en el edificio y mejorar el confort interior, pero aparte este sistema permite subsanar las deficiencias que aparecen en la fachada del edificio, eliminando grietas y fisuras que hayan aparecido en la fachada a través del tiempo, eliminando los puentes térmicos, y la aparición de humedades.
Protege la estructura del edificio
Tras aplicar el sistema SATE se mejora mucho la habitabilidad y la vida útil del edificio, el edificio refuerza su estructura y queda totalmente renovado, alargándose la vida útil del edificio.
Ahorro energético = Ahorro económico
El sistema SATE permite reducir las pérdidas de calor en invierno y de frío en verano, logrando un ahorro de energía. Se calcula que el consumo derivado a los sistemas de climatización (calefacción / aire acondicionado) puede incluso reducirse hasta en un 50% a raíz de aplicar este sistema de aislamiento térmico por el exterior.
Al ser menor la demanda energética en el edificio, se produce un menor consumo energético y por lo tanto, se produce una amortización de la inversión en un periodo razonable bien para la vida útil del inmueble.
Es un sistema con gran relación calidad-precio y además adecuar las fachadas a las exigencias de la “envolvente térmica” supone un ahorro económico del 20% aproximadamente.
Disminución de emisiones de CO2
Los aislamientos térmicos toman un papel cada vez más destacado en la disminución de emisiones de CO2. Al disminuir los puentes térmicos y las oscilaciones térmicas entre el interior y el exterior de los edificios, se reduce la demanda energética, y por tanto, también lo hace el número de emisiones. El sector residencial en España produce un 17% (aprox) del número de emisiones de Co2 y es vital reducirlas para alcanzar los objetivos climáticos.
No disminuye espacio habitable y no causa graves molestias
En las obras de rehabilitación de una casa o edificio habitado los trabajos de ejecución no perturban en exceso a los propietarios, ya que al aplicar el sistema por el exterior no es necesario que los operarios accedan al interior de las viviendas, y además, no se reduce la superficie habitable en el interior.
El edificio se revaloriza
Gracias a la gran versatilidad en los acabados, el edificio por supuesto que se moderniza estéticamente y, no sólo eso, reforzar el aislamiento térmico mediante SATE mejora por mucho la calificación energética del edificio.
Esto es un resumen sobre las ventajas y beneficios de aplicar el sistema SATE tanto para el edificio como para sus habitantes, que ven con toda seguridad como tras realizar una obra de este tipo en su edificio, reducen su factura energética a la vez que perciben un mayor confort en su hogar.
Hay que tomar en cuenta que el sistema SATE requiere de un cierto mantenimiento a lo largo del tiempo, ya que el clima y el paso del tiempo de los materiales pueden dañar el sistema y en todo caso, se puede requerir reforzar los anclajes del sistema para evitar desprendimientos.